jueves, 24 de septiembre de 2009

Último capítulo.

Estás en blanco. Tu mente esta totalmente colapsada. Esa sensación de perder el control de tus pensamientos, como si de repente la razón fuera incapaz de ordenar tus sentidos. Como permanecer en el medio de un camino que se bifurca y no saber cual tomar, no saber si quizás sea mejor regresar, o tomar un atajo y llegar antes. Temes perderte aún no sabiendo siquiera donde estás. ¿Entiendes? Miedo a perderse estando perdido. ¿Autoconvencimiento? Inutil. Olvidas que no sabes lo que quieres. Olvidas que estás en medio de un sí y un no, en medio de dos todos, de dos extremos. Paradita, frágil, insignificante. A tu alrededor te salpican restos de huracanes debastadores, de lluvias torrenciales. Sin embargo tú sólo necesitaste una pequeña ráfaga de aire para abrir los ojos, para llenar ese hueco en blanco, para contestarte. Si tiene que volver, volverá. No, sabías que esto ya no era un puto y aparte. Ya daba igual que cayeras y te levantaras, que confiaras en ti, que te alimentaras de sueños recompensados, que te fijaras objetivos y planes, creyéndote asi fuerte, haciéndote así fuerte. Todo había perdido su esencia, su razón de estar ahí. Esta vez tocaba terminar el último párrafo de la historia.

Los puntos finales son muy complicados de colocar. Hasta que llegan solos.Ahora ponte esa máscara de conformidad y prepara esa sornisa ensayada, que te quedán aún muchas historias que escribir.

1 comentario:

Mil Aviones dijo...

joder, tengo que leerme tus textos 2 veces. la primera no entiendo nada, aunk se que me gusta lo qu leo, y en la segunda encuentro el sentido de cada palabra y lo hago propio, mio