martes, 26 de enero de 2010

BLABLABLA

Puedes nacer torpe, impulsivo, guapo, feo, lento, risueño, extrovertido, tímido...
Hablamos de temperamento. Naces con una serie de factores que condicionan luego tu carácter. Carácter + temperamento = personalidad.
Pero no naces con una personalidad determinada, sino que la parte restante es la que forjas, la que modelas, la que adaptas y es continuamente cambiante. Hablamos del carácter. Así es que nadie nace vago, ni tonto, ni inútil... sino que se hace vago, se hace tonto, se hace inútil.
La base de la inteligencia emocional es la autodisciplina, a lo que le sigue el autocontrol. Y este punto es facilísimo de entender, el problema está en desarrollarlo. Tu cuerpo hará lo que tú le digas que tiene que hacer. Y se acostumbrará a ello. Esto abarca todo. Si tu mente se mueve, lo hará tu cuerpo. Si tu mente es dependiente, tu cuerpo lo será también.
Podéis escoger las excusas que veáis convenientes de todo el repertorio que hay, pero la verdad es esta. Si eres como eres, es porque tú has decidido ser así.

Y punto.

martes, 12 de enero de 2010

La máscara me queda grande.

Te voy a dar una opción. Un camino alternativo. Hago esto porque el embrollo se ha tornado incontrolable, no está a tu alcance, no puedes manejarlo. Hago esto porque no sólo ha aumentado de tamaño, sino que además, ha cambiado de color, de dirección, incluso de forma. Toda la vida defendiendo algo, y siguiendo un modelo tuyo propio, bastante peculiar en su medida y lleno de ventajas. Cuántas veces me lo has dicho, la clave es la concentración, el autocontrol, evitar el irraciocinio que tantas veces me has dicho que puedes controlar. Te basas en la independencia por todos los medios. Independencia del cuerpo.Independencia de la mente. Independencia de los actos. Tus problemas son sólo tuyos, a nadie le interesan. Escuchas, te gusta escuchar a los demás, y que te cuenten todas sus peripecias para poder así estalecer comparaciones y añadir otro punto gordo a las vivencias, no vividas por ti, pero sí contadas por otros, que aumentan indirectamente tu aún corta experiencia. A pesar de todo contadas veces haces caso. Las personas son meros paréntesis en cursiva que adornan tu vida en negrita. Son imprescindibles sí, pero siempre me has dicho que tienen la función de decorar, no de construir.
Y ahora... ¿ahora qué?
Por eso estoy aquí.
Cuando esa noche apoyaste la mejilla en la almohada y notaste esa humedad característica que ocasionaron tus húmedos ojos con chubascos nubosos, te diste cuenta de que el esquema había cambiado los corchetes de lugar. Todo lo que te rodea te afecta mucho más de lo que te gustaría. La disposición de esas personas que tu catalogaste como "letra en cursiva", resulta que son las que hacen que la negrita esté ahí, a pie de cañón. Resulta que... no eres tan fuerte. Resulta que no eres tan independiente. Resulta... resulta que 2+2 son 4, aunque te empeñes en que son 5.
Así que te brindo esta opción. La opción de ver que pasa sin la cursiva, no toda, pero si la mayor parte. Desconecta de todo. Apágate. Y aprende a vivir.

domingo, 10 de enero de 2010

En proceso de construcción.

La cera aún no está apunto, si se toca ahora puede quemar, y quedará marca para siempre. Tienes que esperar luego a que la pintura seque. A que los colores se acoplen al lugar indicado por cada precisa pincelada, captando así el mayor realismo posible y con ello mejores resultados. Después tienes que añadirle la sujeción precisa, adaptarla a tus medidas y asegurarte de que se sostiene para evitar un roce indeseado con el duro mármol dando como reusltado un suelo empapado de horas barriendo. Recuerda ser preciso en los detalles y tener paciencia. Al fin y al cabo una buena máscara de cera que muestra exactamente el rostro que quieres presentar a los demás, ocultando en el dorso las verdaderas facciones y gestos de confusos y complicados pensamientos... no es, que se diga, tarea fácil.



No lo conseguirás sin ayuda.

sábado, 2 de enero de 2010

As easy as a piece of cake

Yo creo que te equivocas.
Llevar la contraria, intentar se distinto al resto de los mortales para evitar verte reflejado en algo que simplemente no te gusta una mierda. Con tus principios en la cabeza juegas de un modo u otro, cambiando su sentido para cada ocasión. Es un sentimiento de disconformidad constante, lo que merece la pena hoy, mañana carece de sentido. Pero la gente te pilla, te pilla y te caza. Muy pocos lo hacen, es evidente que presentar este tipo de cara acompañado con la actitud presenta muchas ventajas y logros, pero los hay que te conocen mejor que tú. Los hay que se plantean este tipo de cosas. Los hay que incluso las planean a medida. Y entonces te fijas, que eres uno más. Uno entre millones de personas. Sólo eso, por mucho que te cueste creerlo.

y optas por simplificar. Qué fácil. Qué agradable.
Pero para eso tienes que haber llegado a la cumbre del embrollo, haberte cuestionado hasta el vuelo de una mosca. Luego simplificas. Luego restas importancia. Luego comprendes a que me refiero. Es la evidente distinción entre una "vida fácil" y una "vida simple".