Entonces vi esa película. Entonces escuché esa canción. Entonces vi esa foto.
Me atacó de nuevo ese brote de intensidad. Lo manifiesto escribiendo estas líneas. Pero otras veces lo he hecho perdiéndome en una conversación, o disfrutando del silencio. Es como una ola de amor que te cambia la forma de mirar las cosas. Te convierte en arte el mundo. Y te remueve el estómago. Y vibras. Es como hallarse justo al borde de un abismo. Es una sensación muy difícil de describir, y poco valorada emocionalmente. Muchos la tratan como un medio, de forma pragmática. Para mí es un momento lleno de luz.
¿Sabéis de qué hablo, verdad?
Porque cuando ocurre, solo me apetece aprovecharla. Me siento capaz. Llena. Y me gustaría poder mantenerla para siempre. Pero, como todo, si así fuera perdería su valor. Nunca vendría con la misma intensidad.
Inspiración.
Es de eso de lo que estoy hablando.
Y de todas esas cosas que me hacen sentirla.
4 comentarios:
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Lo siento Dani, y lo siento más por mí... era un gran comentario que a cualquiera gustaría leer ;)
No hay problema, Lara!!
Mientras pueda releer la entrada de tanto en cuanto, los comentarios no dejan de ser algo "fugaz" inspirado por esas palabras.
Van más de 2, 3 y 4 veces, y me sigue pareciendo algo brillante ;)
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