jueves, 14 de mayo de 2015

Tu mirada valiente.





Valiente,
¿Dónde están tus ojos?
anhelo una mirada diáfana.
Busco activamente tu virtud, 
en esta visicitud impredecible.

Una pausa,
 en el tiempo y calor en las retinas.
Y ya atinas a saber que mi mirada valiente también tiene miedo.
Y miro dentro y veo amor en estado etéreo,
arreboles 
cósmicos 
difuminan los costados.
Rompemos la membrana que impone resistencia a ser atravesada.
Membrana que esconde la envidia, la ira y el temor pesado.
Membrana fina, frágil, que se deshace al sostener la mirada.

Mírame, muéstrame verdad.
Que ansío la belleza de lo puro,
y juro,
que jamás había visto tanta pureza.

No hay miedo si se muestra, si se sostienen las pupilas.
El alma se revuelca y tumbada es, solamente.

Eres el fulgor de la naturaleza...
Y es curioso ver de vez en cuando, atisbos de miedo en tus retinas.

Como una canción repetida...
latiendo en tus ojos al son de tu meliflua sonrisa.

Mírame, valiente bocanada de vida.