jueves, 26 de junio de 2014

DESPRENDIMIENTO CONSCIENTE -

PLAY:
http://majestad.bandcamp.com/track/una-casa-que-ya-no-es-mi-casa


Te encuentras a ti mismo recogiendo trozos microscópicos de polvo. Son cristales, minúsculos como la arena, un montón de cristales insignificantes que se desprenden de ti. 

Porque eres tú mismo. Tú recogiéndote a ti.

Deberías saber exactamente su lugar, dónde encajar cada pedazo, creando una estructura compacta para poder empezar a desplazarte más allá de allí.
Allí dónde no quieres pertenecer más. 

Allí en el torbellino desenfrenado que agota su energía exenta de canalización. En el silencio sepulcral de la pasividad. En el grito estruendoso de la procrastinación. 

Componerte cacho a cacho para avanzar hacia allá.
Allá. Allá… 

Allá donde cada parte ocupe su lugar de repente. Allá donde se cristalice la purpurina, dónde se autoorganice como una bandada de pájaros el corpus de lo que es tuyo y se escapa sin querer. Dónde la conciencia no sea más que una espectadora riéndose a carcajadas de tan precioso espectáculo. Y una vez compacto. Una vez entero. Echar a correr con la fuerza de un vendaval, arrollando primaveras enteras de flores, bailando con las hojas amarillas y marrones, evaporándote con la lluvia que queda de algún invierno que pasará y llegará… otra vez.

Con la sonrisa de un ganador…
Te tropiezas con la prisa. 

Con la prisa del conejo que nunca llega a ninguna parte. Entonces quietud. ¿Dónde están los pedazos rotos, las minúsculas criaturas cristalinas? Dejas de correr. 

Miras detrás, al fondo, algo brillar. Es un trozo microscópico de polvo, es un cristal, minúsculo como un grano de arena, un cristal insignificante que queda de aquel lugar.
                               
                                 Y entonces recuerdas esa canción: “la parte de mí que más echas de menos, es aquella que sólo te recuerda a ti".


La conciencia puede y debe formar parte del espectáculo sólo entonces la materia se compacta, se desplaza, se disuelve, se transforma. 
Somos polvo de estrellas perdidas, descompuestas, abandonadas en una explosión cósmica.

Hay que recomponerse. 

Componerse.

Ponerse.

Ser. 
Saber que se es.